Iván Arango de Montis
Uno de los aspectos fundamentales para la promoción de la salud sexual implica el reconocimiento de las características de ésta, tanto en su expresión individual como colectiva. Para tal propósito resulta pertinente la reproducción en éste espacio de los señalamientos propuestos por el Consejo de información Sexual y Educación de Estados Unidos (SIECUS*, por sus siglas en inglés)1 sobre Comportamientos de Vida del Adulto, señalamientos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)2 suscriben en su publicación para promover la salud sexual.
Una persona adulta sexualmente sana:
• Valora su propio cuerpo.
• Busca información sobre la reproducción según sea necesario.
• Afirma que el desarrollo del ser humano comprende el desarrollo sexual, el cual puede o no incluir la reproducción o la experiencia sexual genital.
• Interactúa con ambos géneros de una manera respetuosa y adecuada.
• Afirma su orientación sexual y respeta la orientación sexual de los demás.
• Expresa su amor e intimidad en forma apropiada.
• Establece y mantiene relaciones significativas.
• Evita toda relación basada en la explotación y la manipulación.
• Toma decisiones con conocimiento de causa respecto a opciones de familia y estilos de vida.
• Muestra destrezas que mejoran las relaciones personales.
• Se identifica y vive de acuerdo con sus propios valores.
• Es responsable de sus propios actos.
Practica la toma de decisiones eficaz.
• Se comunica de manera eficaz con su familia, sus compañeros y su pareja.
• Disfruta y expresa su sexualidad durante el transcurso de su vida.
• Expresa su sexualidad de manera congruente con sus propios valores.
• Es capaz de reconocer los comportamientos sexuales que realzan la vida y los que son perjudiciales para sí mismo o para los demás.
• Expresa su sexualidad a la vez que respeta los derechos de los demás.
• Busca información nueva que le permita mejorar su sexualidad.
• Utiliza métodos anticonceptivos de manera eficaz a fin de evitar embarazos no deseados.
• Evita el abuso sexual.
• Busca atención prenatal oportuna.
• Evita contraer o transmitir infecciones de transmisión sexual, ente otras el VIH.
• Practica comportamientos que promueven la salud, tales como reconocimientos médicos regulares, autoexámenes de los testículos o de los senos, e identificación oportuna de posibles problemas.
• Muestra tolerancia hacia personas con diferentes valores y modos de vida sexuales.
• Ejerce sus responsabilidades democráticas a objeto de tener influencia en la legislación relativa a los asuntos sexuales.
• Evalúa la repercusión de los mensajes familiares, culturales, religiosos, de los medios de comunicación y de la sociedad en los pensamientos, sentimientos, valores y comportamientos personales relacionados con la sexualidad.
• Promueve los derechos de todas las personas a tener acceso a información fidedigna acerca de la sexualidad.
• Evita los comportamientos que conllevan prejuicio e intolerancia.
• Rechaza los estereotipos respecto de la sexualidad de las diversas poblaciones.