
Ser Mujer Construyendo Igualdad
2018
La falta de una educación sexual, en el que se empodere a mujeres adolescentes para poder negociar el uso de preservativos al mantener relaciones sexuales, ha repercutido en la estadística a la alza en embarazo adolescente. Asimismo, la falta de autocuidado y de un proyecto de vida hacen aún más vulnerables a las mujeres jóvenes a sufrir todo tipo de violencias.
El sistema patriarcal ha definido qué es ser un hombre y qué es ser una mujer, definiendo para cada uno roles y estereotipos. La masculinidad tradicional así como tiene privilegios, también tiene un gran número de costos. Las nuevas masculinidades es una nueva propuesta para construir una nueva forma de ser hombre, más consciente de sí mismo y sobre todo poder darse la oportunidad de disfrutar de la paternidad, de sentir emociones y creando espacios libres de violencia.
En la actualidad la maternidad se ha convertido en todo un reto. No muchas mujeres están dispuestas a renunciar a sus deseos, sueños o proyectos de vida para cubrir solo un rol de madres. La falta de conciliación laboral y familiar en el espacio público, dificulta en gran medida que una mujer que decida convertirse en madre, pueda continuar con su desarrollo profesional. La sociedad mexicana maneja un discurso con expectativas difíciles de cumplir en cuanto lo que se ha determinado ser una “buena madre”.
Los roles de género son “El deber ser” de las personas. Los roles tradicionales afectan de igual manera a hombres y mujeres, encasillan a las mujeres a cumplir un rol reproductivo y a los hombres un rol de proveedores o productivo. Estas son construcciones sociales, que no permiten un desarrollo humano pleno al perderse oportunidades de experimentar con actividades o tareas que según la sociedad naturaliza para hombres o mujeres.
Ser Mujer Construyendo Igualdad
2018